Una
brusca desaceleración experimentaron las principales economías de América
Latina en 2014, con la excepción de México, cuyo ritmo de expansión se vio
impulsado por la sólida recuperación de EEUU.
Entre
los mercados sudamericanos, Colombia fue el único país que logró mantener el
dinamismo exhibido en 2013. De hecho, la nación superó a Perú como la economía
con la mayor alza del PIB.
A
pesar de que la tasa de crecimiento de Perú en el ejercicio pasado fue menos de
la mitad que la registrada hace dos años, fue suficiente para quedarse con el
segundo puesto. Más atrás aparece México y en cuarto lugar se situó Chile. La
fuerte ralentización local provocó que el país descendiera una posición
respecto de 2013.
Los
rezagados fueron Argentina y Brasil. En contra de todos los pronósticos, la
economía transandina cerró 2014 con un avance de 0,5%. En el caso de la mayor
economía de la región, el dato se conocerá el viernes, pero los analistas
estiman que el PIB de Brasil aumentó apenas 0,05%.
Para
2015, se anticipan dos escenarios: Perú, Chile y México repuntarían, mientras
que Colombia se desaceleraría y Argentina y Brasil caerían en una recesión.
Colombia sentirá el golpe del menor
valor del petróleo
Gracias
a los estímulos fiscal y monetario que las autoridades comenzaron a aplicar en
2013 ante una incipiente desaceleración, Colombia fue la única de las grandes
economías del bloque que casi no se vio afectada por la ralentización de 2014.
El
país registró un avance de 4,6%, levemente por debajo del ritmo de 4,7% de
2013. El ex ministro de Hacienda, Roberto Junguito, calificó el desempeño como
"sobresaliente", aunque advirtió que los datos del cuarto trimestre
revelaron que la actividad se está ralentizando.
El
crecimiento anual disminuyó desde 4,2% en el tercer trimestre a 3,5%, por
debajo de la expectativa de 3,9%.
Edward
Glossop, economista de mercados emergentes de Capital Economics, alertó en una
nota que la expansión podría ser aún menor en los próximos meses si se
considera el ajuste de la política fiscal y el derrumbe de los ingresos de las
exportaciones por el petróleo más barato.
Los
expertos estiman que la caída en los ingresos por el crudo obligará al gobierno
a tramitar al menos un parche tributario este año para recaudar nuevos recursos
y otra reforma estructural en 2016 para ajustar las finanzas públicas.
Los
analistas sondeados por Bloomberg prevén que el país se expandirá 3,6% en 2015.
Estímulo fiscal apuntalará a la
economía peruana
Después
de haber sido la economía latinoamericana de mayor crecimiento en 2013, Perú
experimentó un notorio aterrizaje el año pasado. El PIB pasó desde un robusto
5,8% a un moderado 2,4%, el ritmo más lento desde 2009 y muy por debajo del
promedio de 6,4% anual de los diez años anteriores.
Si
bien el alza en la actividad cayó a un mínimo de cinco años en los últimos tres
meses del año, existen razones para creer que el país ganará impulso durante
este año.
En
términos trimestrales, la producción se elevó a una tasa ajustada de 1%, muy
por encima del ritmo de 0,3% registrado entre julio y septiembre. El repunte
fue impulsado por avances alentadores en el consumo privado, que se duplicó a
1,2%, y la inversión, que trepó desde 2% a 3,3%.
Los
analistas proyectan que la economía continuará tomando fuerza gracias al
estímulo fiscal que ya ha anunciado el gobierno y que equivale a 1,5% del PIB.
Además, el banco central podría optar por flexibilizar la política monetaria
para respaldar la recuperación. El mercado espera que el organismo reduzca la
tasa de interés en 0,25 punto porcentual hasta 3% en el primer semestre.
Con
estas medidas, Perú se expandiría este año 4,5%.
Recuperación de EEUU alentará la
actividad en México
Sin
duda, México es el mercado de la región que más se benefició de la sólida
recuperación exhibida por Estados Unidos el año pasado. La mayor demanda de
manufacturas por parte de la principal economía del mundo impulsó el PIB desde
1,4% en 2013 a 2,1%.
Si
bien este es un claro repunte, la cifra aún está lejos de las tasas registradas
en el período posterior a la crisis financiera de 2008, que oscilaron entre 4%
y 5,1%.
La
actividad debería seguir mejorando durante este ejercicio, alentada por el
sector manufacturero y por un rebote de la industria de la construcción luego
de dos años de contracción, pero podría verse contenida por la disminución en
los precios del petróleo.
David
Rees, economista de mercados emergentes de Capital Economics, explicó en una
nota que dado que el crudo representa cerca de 30% de los ingresos públicos, es
posible que la política fiscal tenga que ser ajustada.
El
gobierno de Enrique Peña Nieto ya ha anunciado recortes en el gasto
equivalentes a 0,7% del PIB, "pero como los ingresos tributarios
probablemente caerán cerca de 2% del PIB tanto este año como el próximo,
creemos que se requerirán más reducciones", sostuvo.
Con
todo, la segunda economía del bloque treparía 3%.
Consumo privado en Chile debiera
repuntar
La
sostenida baja del precio del cobre y la incertidumbre que generaron las
reformas impulsadas por el gobierno de Michelle Bachelet fueron los principales
factores detrás del frenazo que vivió la economía chilena. Después de haberse
expandido 4,2% en 2013, el PIB local se incrementó apenas 1,9%.
Si
bien este fue el ritmo más débil desde 2009, las cifras trimestrales sugieren
que la desaceleración ya habría tocado fondo. De hecho, la expansión se
incrementó en términos anuales desde 1% a 1,8% entre octubre y diciembre,
animada por el gasto público y la inversión.
El
desembolso gubernamental se elevó desde 2,3% anual en el tercer trimestre a
5,5%, mientras que la formación bruta de capital fijo frenó cinco trimestres
consecutivos de descensos al expandirse 0,5%.
Según
Capital Economics, existen buenas razones para augurar que el crecimiento
económico continuará tomando impulso. "Los precios del combustible han
colapsado en los últimos meses y eso debería darle un aliento a los salarios
reales, lo que a su vez ayudará al consumo privado a finalmente
recuperarse", manifestó el economista Edward Glossop.
Los
expertos presagian que el PIB de Chile escalará 2,8% en 2015.
Brasil se hundiría en recesión con
alta inflación
El
año pasado fue el ejercicio más complejo en términos económicos desde que Dilma
Rousseff asumió en Brasil, ya que la inflación aceleró su escalada y la
actividad profundizó su mal desempeño. Entre enero y diciembre, el costo de la
vida subió en casi un punto porcentual a 6,41% y en seis de los doce meses la
variación se ubicó por encima del límite superior de 6,5% del rango meta.
Para
este año se pronostica que la situación empeorará luego de que el gobierno
decidiera liberalizar las tarifas de algunos productos mantenidos
artificialmente bajos y estallara el peor escándalo de corrupción en la
historia del país. En febrero, la inflación llegó a 7,7%, el nivel más alto
desde mayo de 2005. Esto obligaría al banco central a seguir ajustando las tasas
de 12,75% hoy a 13,13%.
La
incertidumbre que se generó en la antesala de las elecciones presidenciales de
octubre provocó que la potencia sudamericana entrara en recesión en el tercer
trimestre, la primera en cinco años. El PIB se habría contraído nuevamente en
los últimos tres meses del año (se vaticina una caída de 0,7% anual), con lo
que la economía se habría expandido 0,05% en el año, según una encuesta de
Bloomberg.
El
mercado espera que la economía brasileña se contraiga 0,5% en este ejercicio.
Argentina entraría en recesión con
inflación de dos dígitos
Sorpresa
causó el viernes la publicación de la estimación preliminar del PIB de
Argentina por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), ya
que mostró un alza de 0,5% para todo 2014, lo que contrasta con las previsiones
de diversos analistas e instituciones de una fuerte recesión. El Fondo
Monetario Internacional proyectó en octubre que el país se contraería 1,7%
durante el año pasado, mientras que el Banco Mundial pronosticaba una
disminución de 1,5%.
Cabe
recordar que el Indec se ha visto cuestionado por diversos organismos
multilaterales en el último tiempo por supuestamente manipular las cifras
económicas.
La
economía transandina no sólo se vio golpeada por la desaceleración
internacional y los menores precios de la soya, sino también por heridas auto
infligidas, incluyendo las severas restricciones en el mercado cambiario, el
default de deuda soberana y los altísimos niveles de inflación.
Los
especialistas estiman que ninguno de estos problemas se resolverá mientras
Cristina Fernández siga gobernando –las elecciones presidenciales son en
octubre–, y por eso los economistas presagian que el PIB se encogerá 1% en 2015
y que la inflación se mantendrá por sobre 20% anual.
Fuente:df
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