Elon Musk
ya ha demostrado que la gasolina no es necesaria, y pretende demostrar que es
posible viajar a Marte. Ahora, el fundador de Tesla y SpaceX promete acabar con
la factura eléctrica en los hogares. Y no hablamos de 2020 precisamente, porque
el producto –según asegura– está prácticamente listo para su comercialización.
Las eléctricas no tendrán ni tiempo para reaccionar. Según asegura
Bloomberg, el producto se presentaría en unas pocas semanas y su producción
comenzaría en apenas seis meses. Por ello es posible que los primeros clientes
puedan salirse de la red para administrar ellos mismos su electricidad, sin
pagar facturas.
Musk no ha filtrado los detalles de cómo pretende ahorrarnos
la factura eléctrica, pero se especula con una potente batería
capaz de almacenar sin problemas toda la energía renovable, con la capacidad de
mantener un hogar durante una semana con una sola carga. El objetivo es que el
abonado sea autónomo en la producción y gestión de su electricidad doméstica
para, de esta manera, dejar de pagar la factura a fin de mes.
Ante la falta de detalles del CEO de Tesla, The Verge
sugiere que la batería sería de hidrógeno y recargable mediante energías
renovables. Este medio se basa en el sistema que utiliza el Toyota
Mirai, el primer coche de hidrógeno fabricado en serie, para
sugerir que el dispositivo de Tesla sería portátil y que sus propietarios
podrían recargarlas, a falta de placas solares, en los puntos de recarga del
fabricante, bien a coste cero o a un precio mucho más competitivo. El modelo
fabricado por la marca japonesa da la opción al usuario de sacar la batería del
coche y utilizarla para proveer la casa de energía, en teoría durante una
semana si hablamos de un hogar medio y una batería completamente cargada.
Elon Musk, CEO de Tesla, presentará sus baterías domésticas
en pocas semanas
¿Adiós a la factura eléctrica?
La evolución del sector de la automoción con respecto a
Tesla fue: primero desdén, luego condescendencia y finalmente una seria
preocupación. El vehículo estrella de la casa, el Model S, fue el coche de
lujo más codiciado entre los más adinerados de Estados Unidos, y
dejó atrás a mitos como Porsche o Ferrari.
Respecto a las eléctricas, curiosamente se convertirían
también en uno de los principales clientes de Tesla. “Estamos hablando con la
mayoría de ellas”, sostiene el director técnico JB Straubel, en alusión a las
negociaciones que mantienen con los principales operadores del país.
Y es que uno de los mayores problemas que padecen las
eléctricas, en especial en California, es el suministro, con una creciente
demanda que satura las redes y provoca cortes. La batería de Tesla a gran
escala podría aliviar este problema a las centrales, y sería el principal
atractivo para los operadores.
Si nada se tuerce, en unos pocos meses se verán cada vez más
hogares en Estados Unidos con placas solares en sus tejados que administren su
consumo eléctrico, sin –mucho– coste ni impacto en el medio ambiente. La
siguiente cuestión será saber qué sucederá en Europa y las trabas legales que
puedan plantearse en un sistema mucho más proteccionista.
El problema de la autonomía no es tanto la obtención de
energía, solar o eólica, sino su almacenamiento, al que el analista Ben Kallo
se refiere como “el Santo
Grial”. Que los particulares puedan almacenar energía renovable a
gran escala cambiaría un statu quo al que ya nos habíamos acostumbrado. Y Elon
Musk promete mostrarnos el futuro en unas pocas semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario