Triunfar en cualquier ámbito de la vida codo con codo con un hermano no es habitual, aunque hay algunos ejemplos de ello: los Roca, en la gastronomía; los Coen, en el cine; las Williams, en el tenis... El mundo de la empresa también depara numerosos casos, aunque no todos han acabado bien. La historia de Richard y Maurice McDonald, que abrieron su primer restaurante en 1940, o Charles y David Koch, propietarios de Koch Industries y sexto y séptimo hombres más ricos del mundo, son un buen ejemplo de familia y empresa con final feliz. El caso de Adolf y Rudolf Dassler, que dividieron su firma para crear Adidas y Puma, también es de éxito, pero por separado, y muestra que las rupturas entre hermanos pueden ser traumáticas.
Las claves de la relación
La relación familiar de dos hermanos puede marcar su futuro emprendedor. "Hay familias que ven el mundo lleno de oportunidades y orientan a sus hijos a emprender. En cambio, hay otras que tienen una visión centrada en el miedo a perder y ven el mundo como una amenaza a su estatus. Evidentemente, la posibilidad de que dos hermanos se unan para montar un negocio es mayor en las primeras", afirma Alberto Gimeno, profesor del Departamento de Política de Empresa de Esade.
En su opinión, "cuando dos hermanos se embarcan en un proyecto, existe un vínculo que puede hacer que todo sea más fácil o más difícil. Una clave es cómo se ha establecido esa relación. Si se han elegido para trabajar juntos es posible que encajen y la probabilidad de éxito será mayor. Otra cosa es que se hayan visto obligados porque la empresa es de sus padres, lo que no significa que su unión no vaya a funcionar. Sea cual sea el caso, lo más importante es definir la relación y asumir la situación de cada uno. Puede ser de igual a igual o que uno domine y le deje al otro un espacio aceptable, pero es fundamental que cada uno asuma su rol. Si eso no sucede, surge la rivalidad", afirma este experto.
Hablar con naturalidad
Uno de los grandes problemas cuando dos hermanos dirigen una sociedad es la dificultad para romper el vínculo laboral cuando la cosa no funciona por el miedo a un conflicto familiar. Ese miedo puede llevar incluso a evitar conversaciones difíciles o a no tratar los problemas, lo que sienta las bases para no resolverlos. Es por tanto crucial hablar con naturalidad de los temas laborales, incluso en casa, aunque en su justa medida. "Hay que diferenciar los contextos y no puedes confundir la cena de Navidad con una reunión del consejo, pero eso tampoco significa que no se hable de la empresa en casa. Es bueno que los hijos de ambos escuchen las historias de sus padres. Así crece en ellos la cultura de empresa", sostiene Gimeno.
MCDONALD. Richard y Maurice McDonald abrieron su primer restaurante en 1940 en California. Hoy, McDonald’s tiene 36.000 locales en todo el planeta.
KOCH. El caso de Charles y David Koch es diferente. Heredaron la firma familiar y la han catapultado. Ahora son dos de los 10 hombres más ricos.
DASSLER. Adolf y Rudolf Dassler acabaron dividiendo su empresa de calzado para fundar Adidas y Puma, dos firmas que siguieron su rivalidad personal.
Si tienes un objetivo, eres constante y crees en él, vas a ser capaz de prácticamente cualquier cosa, gracias hermanos Gasol por demostrárnoslo.
Fuente: Expansion
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